Páginas

sexta-feira, 5 de setembro de 2014

Falece Victoria Santa Cruz, aos 91 anos, difusora da cultura negra no Peru.


Victoria Santa Cruz foi compositora, coreógrafa e estilista, expoente da arte afroperuana. Muito ligada à arte e cultura, sobre tudo pela criação de sua companhia de dança Teatro y Danzas Negras. Falece aos 30 agosto de 2013. Aos 91 anos de idade.

Deixo o poema Me Gritaron Negra – em texto e vídeo, até porque o vídeo é que é a cereja do bolo – e veja se ela não falou de forma lindamente taxativa e emocionante o que todo negro já passou e ainda passa. Ela descreve um caminho muito natural nessa sociedade absurda, onde o negro cresce achando que é menos que os outros, que aprende desde cedo a fazer piada pra se fazer de aceito, elimina sua auto-estima em troca de amizades preconceituosas que não durariam dois minutos se precisasse haver respeito dos dois lados. É isso, não há negro racista, há negro que já tem introjetado o racismo que lhe é auto-imposto a ponto de ou aceitar ou se rebelar. Aí, o que se cala e aceita seu lugar na sociedade – tentando embranquecer ou esquecer que é negro – é o cuca fresca enquanto o que exige respeito é o politicamente correto. Não.

Assista:

Me Gritaron Negra

Tenía siete años apenas,
apenas siete años,
¡Que siete años!
¡No llegaba a cinco siquiera!

De pronto unas voces en la calle
me gritaron ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!

“¿Soy acaso negra?” –me dije ¡SÍ!
“¿Qué cosa es ser negra?” ¡Negra!
Y yo no sabía la triste verdad que aquello escondía. ¡Negra!
Y me sentí negra, ¡Negra! 
Como ellos decían ¡Negra! 
Y retrocedí ¡Negra!
Como ellos querían ¡Negra!
Y odié mis cabellos y mis labios gruesos
y miré apenada mi carne tostada
Y retrocedí ¡Negra!
Y retrocedí…
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!

Y pasaba el tiempo,
y siempre amargada
Seguía llevando a mi espalda
mi pesada carga

¡Y cómo pesaba! . . .
Me alacié el cabello,
me polveé la cara,
y entre mis cabellos siempre resonaba
la misma palabra
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra! 
Hasta que un día que retrocedía,
retrocedía y que iba a caer
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! 
¿Y qué?

¿Y qué? ¡Negra! 
Sí ¡Negra! 
Soy ¡Negra!
Negra ¡Negra! 
Negra soy

¡Negra! Sí
¡Negra! Soy
¡Negra! Negra
¡Negra! Negra soy
De hoy en adelante no quiero
laciar mi cabello
No quiero
Y voy a reírme de aquellos,
que por evitar –según ellos–
que por evitarnos algún sinsabor
Llaman a los negros gente de color
¡Y de qué color! NEGRO
¡Y qué lindo suena! NEGRO 
¡Y qué ritmo tiene! 
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO 
Al fin
Al fin comprendí AL FIN 
Ya no retrocedo AL FIN 
Y avanzo segura AL FIN 
Avanzo y espero AL FIN
Y bendigo al cielo porque quiso Dios
que negro azabache fuese mi color
Y ya comprendí AL FIN 
Ya tengo la llave 
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO 
¡Negra soy!

Fonte: andina

Nenhum comentário:

Postar um comentário